Libertad es siempre la libertad del que piensa distinto.


Rosa Luxemburgo

jueves, 30 de octubre de 2008

Basura y más basura

Gracias a Axel, los libros que leemos juntos y algunos documentales me voy dando cuenta cada vez más de la cantidad de basura que nos rodea a diario. Plástico de usar y tirar, también papel, cartón, metales... Axel los llama los tesoros de la tierra.
Pensar que los cuerpos de los dinosaurios han necesitado millones de años para convertirse en petroleo le ha maravillado. No se acuerda de la exposición que vimos en nuestro viaje a Venezuela donde explicaba todo eso, pero sí de las llamas como bocas de dragón que nos dieron la bienvenida a la ciudad de Maturín.
Se hace prácticamente imposible comprar cosas "a granel" en una tienda. Me hace poca gracias pero si nos fijamos hasta las herboristerías ofrecen muchísimas cosas empaquetadas en plásticos, he visto aceite de oliva ecológico conservado en botellas de plástico, pasitas, cereales, legumbres... todo emplasticado. Y luego toda la compra va en unas bonitas bolsas compostables de fécula. ¡Que ironía! Confieso que lo del plástico yo lo miro más y ante todo por el lado salud, Axel sin embargo lo ve como un todo: el planeta, la contaminación y el uso desmesurado de energía fósil la une con su bienestar, es decir: la salud en todos sus aspectos. No le sale separarlo en "áreas".



Un día de estos fui a comprar una tarjeta para la cámara de fotos. La pongo junto a una regla para ver de que tamaño hablamos:












Venía con todo eso sellado en una cápsula de plástico transparente desde China:

un folleto en ocho idiomas
y una cartulina de tres hojas que explicaba las condiciones de la garantía y poca cosa más.

La gran compra me la han puesto en una bolsa y, como no, me obsequiaron con tres papelitos de distintos colores que era: "el encargo", la factura y el comprobante de pago con tarjeta.


De todo eso sólo conservaré la tarjeta y su adaptador, el resto es BASURA.











Dicen que la Tierra no es la herencia de nuestros padres sino el préstamo de nuestros hijos.
Y, vaya, no sé como les vamos a devolver esta deuda. Debemos hacer algo, digo yo y seguimos comprando mucha basura envuelta en basura, pues casi no nos dejan elección. ¿Decrecimiento? ¿Seríamos capaces apostar por el decrecimiento desde ya y en serio?


4 comentarios:

Marvan dijo...

uf, y sin hablar de la caja gigantesca que envuelve algunos artículos minúsculos. A veces parece que la caja habrá costado más de lo que te has comprado realmente....
Yo me acuerdo que mi madre me mandaba con la cántara de leche a buscar leche a la granja. Madre mia, parece que tengo más de 100 años cuando digo esto! Qué lejos parece esto. Pero mira que me acuerdo y luego el olor del flan recién hecho con la leche fresca... Nuestros hijos no conocerán estos olores. ¿Qué recuerdos tendrán ellos?

Anónimo dijo...

Es impresionante. Sin ir más lejos, en un supermercado donde a veces vamos a comprar te cobran las bolsas de plástico (confieso que hace muuucho que vamos a comprar con cajas antes de que las cobraran). En el mismo supermercado, en la sección de quesos, compro queso que me envuelven en papel de astraza. Luego me lo ponen en una bolsaza con el ticket grapado. Le pido a la dependienta que prescinda de la bolsa, su respuesta "lo siento, son las normas, debo ponerlo en la bolsa". quién lo entiende?? Yo me indigno.
Eric empieza a estar preocupado (a su manera) por la contaminación, las basuras y el medio ambiente. Ahora le ha dado por tomar los plásticos y papeles que hay por la calle para recilarlos. No lo hace por imitación pues yo no lo he hecho nunca. El otro día alguien me dijo, si con tres años el niño hace esto, dentro de unos años va a ser un enfermo obsesionado. Yo le contesté "ojalá hubiera más enfermos así". Me ha encantado la entrada. No tenía ni idea de lo de los dinosaurios y el petróleo ;) Un petó

Airenita dijo...

Marvan, yo también tengo la sensación de hablar de siglos pasados cuando le cuento a Axel como era eso cuando yo era niña. Tuve la suerte de vivir en un lugar donde no había publicidad de productos en la tele. La harina, el azúcar, los garbanzos... todo esto se compraba en bolsas estas de papel natural no blanqueado, al estilo de las mejores herboristerías de ahora. El pan se comparaba por la mañana calentito en la panadería artesana, el de las tiendas era pura emergencia. La gente no solía comer pan "viejo" pero el pan no se tiraba a la basura, el pan era algo inexplicablemente sagrado. (En los edificios había un cubo de pan que la gente recogía para los animales).
Cada cual iba a comprar con su bolsa de tela ya que no existían las de plástico salvo contadas ocasiones y a precios bastante altos. Se comparaba la cerveza o refrescos en botellas de vidrio y para compara otras se solía traer las anteriores . Así salía más barato. Todos sabían donde ir a vender, sí, VENDER el papel para reciclar, las botellas para reciclar, las latas para reciclar. (Todo esto se ha perdido ya).
Cada cual llevaba su botella de vidrio de 1 litro lavadita en casa para dejarla a cambio de otra llena de leche. La leche era fresca, siempre. Duraba dos o tres días como mucho.
Los productos que la gente comía eran... sabrosos. Esa es la palabra. Sabrosos por naturaleza. La leche, la mantequilla, el pan, la carne, la fruta, la verdura todo era sabroso. Hoy ha cambiado bastante, aunque hay quien se resiste y sigue produciendo sabores. Cuando llegué a España eso era lo que más echaba de menos. El sabor de la comida. Creo que en aquel momento me salvaba el pescado, que era la única comida "salvaje" y con sabor que quedaba.
Luego iba encontrando nichos.

Volviendo a las basuras. Me acabo de enterar que ese tema de separar para reciclar no está funcionando en Canarias y todo lo que yo separo ellos de nuevo lo juntan para quemarlo todo en el mismo lugar. ¡Me da una rabia!!! ¿Hay alguien que sepa del tema?
Yo lo leí en el libro "Los estúpidos hombres blancos" pero creía que solo pasaba en USA y hace años.
Mar, es lo que yo decía. Es que no tienes elección. Quieras o no debes compara envuelto. Te puedes ir a comparar fruta y verdura al mercado, vale, o como nosotros a la finca, pero hay todavía tantas cosas que deberás comprar envueltas y plastificadas que da miedo.
Besos para este sol de Eric. Ojalá todas las obsesiones vayan por este lado. Yo me siento muy "realizada" cuando veo que mi niño me supera en humanidad. Besos chicas.

Anónimo dijo...

Aún Zoë no entiende mucho de esto pero cada papel que encuentra lo recoge y lo tira a la basura. No entiendo esa tendencia a comprar frenéticamente , a tirar y comprar... Esas modas que lanzan esas super grandes cadenas (H&M, Zara, Ikea, Carrefour,...) Compra, compra, compra... que cuesta poco y si se rompre no pasa nada. Nadie habla de todo lo que hay detrás de esto, de la cantidad y miles de personas que trabajan, casi esclavizadas, sin parar, del destrozo del medio ambiente, de los alimentos genéticamente retocados para producir en grandes cantidades, de los pobres ganados que viven enjaulados produciendo, produciendo, produciendo...
Tal vez le guste a Axel este enlace:
http://www.meatrix.com/
Míratelo antes, no sea que lo veas muy fuerte...
Besos