Libertad es siempre la libertad del que piensa distinto.


Rosa Luxemburgo

miércoles, 9 de enero de 2008

Aprender a pensar

Repasando los artículos guardados hace tiempo encontré la HISTORIA DEL BAROMETRO,

una anécdota que me parece maravillosa. Me encanta pensar que el mundo está lleno de estos chicos que desean pensar y estos profes que "enseñan" a pensar o mejor dicho no bloquean el desarrollo de los niños, no les desvían hacia vías únicas, las CORRECTAS. Ya sé que es una ilusión , que en realidad la escuela es todo lo contrario. No dejo de pensar que educando en casa le doy a mi niño la posibilidad de crecer con la mente menos estructurada, más abierta, dudar de los conocimientos "reconocidos" y pensar. Sobre todo aprender a pensar por su cuenta.

Sir Ernest Rutherford, presidente de la Sociedad Real Británica y Premio Nobel de Química en 1908, contaba la siguiente anécdota: Hace algún tiempo, recibí la llamada de un colega. Estaba a punto de poner un cero a un estudiante por la respuesta que había dado en un problema de física, pese a que este afirmaba con rotundidad que su respuesta era absolutamente acertada. Profesores y estudiantes acordaron pedir arbitraje de alguien imparcial y fui elegido yo. Leí la pregunta del examen y decía: Demuestre como es posible determinar la altura de un edificio con la ayuda de un barómetro. El estudiante había respondido: Lleva el barómetro a la azotea del edificio y átale una cuerda muy larga. Descuélgalo hasta la base del edificio, marca y mide. La longitud de la cuerda es igual a la longitud del edificio. Realmente, el estudiante había planteado un serio problema con la resolución del ejercicio, porque había respondido a la pregunta. Correcta y completamente. Por otro lado, si se le concedía la máxima puntuación, podría alterar el promedio de su año de estudios, obtener una nota más alta y así certificar su alto nivel en física; pero la respuesta no confirmaba que el estudiante tuviera ese nivel. Sugerí que se le diera al alumno otra oportunidad. Le concedí seis minutos para que me respondiera la misma pregunta pero esta vez con la advertencia de que en la respuesta debía demostrar sus conocimientos de física.

Habían pasado cinco minutos y el estudiante no había escrito nada. Le pregunte si deseaba marcharse, pero me contesto que tenía muchas respuestas al problema. Su dificultad era elegir la mejor de todas. Me excusé por interrumpirle y le rogué que continuara. En el minuto que le quedaba escribió la siguiente respuesta: Tome el barómetro y láncelo al suelo desde la azotea del edificio. Calcule el tiempo de caída con un cronómetro. Después se aplica la formula altura = 0,5 por Aceler.de la G por T al cuadrado. Y así obtenemos la altura del edificio. En este punto le pregunte a mi colega si el estudiante se podía retirar. Le dio la nota más alta.

Tras abandonar el despacho, me reencontré con el estudiante y le pedí que me contara sus otras respuestas a la pregunta. Bueno, respondió, hay muchas maneras, por ejemplo: Tomas el barómetro en un día soleado y mides la altura del barómetro y la longitud de su sombra. Si medimos a continuación la longitud de la sombra del edificio y aplicamos una simple proporción, obtendremos también la altura del edificio.

Perfecto, le dije, ¿¿y de otra manera?? Sí, contestó, este es un procedimiento muy básico para medir un edificio, pero también sirve. En este método, tomas el barómetro y te sitúas en las escaleras del edificio en la planta baja. Según subes las escaleras, vas marcando la altura del barómetro y cuentas el numero de marcas hasta la azotea. Multiplicas al final la altura del barómetro por el numero de marcas que has hecho y ya tienes la altura.

Este es un método muy directo. Por supuesto, si lo que quiere es un procedimiento mas sofisticado, puede atar el barómetro a una cuerda y moverlo como si fuera un péndulo. Si calculamos que cuando el barómetro esta a la altura de la azotea la gravedad es cero y si tenemos en cuenta la medida de la aceleración de la gravedad al descender el barómetro en trayectoria circular al pasar por la perpendicular del edificio, de la diferencia de estos valores, y aplicando una sencilla formula trigonométrica, podríamos calcular, sin duda, la altura del edificio.

En este mismo estilo de sistema, atas el barómetro a una cuerda y lo descuelgas desde la azotea a la calle. Usándolo como un péndulo puedes calcular la altura midiendo su periodo de presesión. En fin, concluyó, existen otras muchas maneras.

Probablemente, la mejor sea: Tomar el barómetro y golpear con él la puerta de la casa del conserje. Cuando abra, decirle: señor conserje, aquí tengo un bonito barómetro. Si usted me dice la altura de este edificio, se lo regalo.

En este momento de la conversación, le pregunte si no conocía la respuesta convencional al problema (la diferencia de presión marcada por un barómetro en dos lugares diferentes nos proporciona la diferencia de altura entre ambos lugares) evidentemente, dijo que la conocía, pero que durante sus estudios, sus profesores habían intentado enseñarle a pensar.


El estudiante se llamaba Niels Bohr
, físico danés, premio Nobel de Fisica en 1922, mas conocido por ser el primero en proponer el modelo de átomo con protones y neutrones y los electrones que lo rodeaban. Fue fundamentalmente un innovador de la teoría quántica. Al margen del personaje, lo divertido y curioso de la anécdota, lo esencial de esta historia es que LE HABIAN ENSEÑADO A PENSAR. Por cierto, para los escépticos, esta historia es absolutamente verídica.

sábado, 5 de enero de 2008

II JORNADAS DE EDUCACIÓN Y CRIANZA

Queridos amigos,

Llegó el año nuevo y con él las Segundas Jornadas de Educación y Crianza de La Serrada.

Los que hemos disfrutado con las ponencias de las Primeras Jornadas del verano de 2006 esperábamos con ilusión que se volvieran a repetir, que nos acercaran de nuevo a este mundo tan interesante como desconocido de la educación respetuosa, la crianza con apego.

Cuando no basta con el amor, cuando buscamos la mejor forma de relacionarnos con los hijos y alrededor encontramos pocos ejemplos que comulgan con nuestra visión de crianza y educación, encontrarse de repente con unos profesionales que desde hace tiempo trabajan en esta línea es un verdadero disfrute.

Cuando se presentó la oportunidad de organizar una sede en Tenerife no lo hemos dudado ni un instante: es lo que siempre hemos echado de menos, poder aprender, y compartir las vivencias en la difícil tarea de la maternidad y la paternidad consciente, a menudo tan alejada de “lo común”.

Empezando el día 12 nos reuniremos todos los sábados de enero y febrero a las 10 de la mañana para visionar conjuntamente unas ponencias proyectadas en la sala del Auditorio de Guía de Isora. Posteriormente tendremos tiempo para analizarlas en una mesa redonda y luego participaremos en un foro abierto en Internet donde los compañeros de otros puntos de España y del extranjero y los propios ponentes podrán responder a nuestras dudas. El foro seguirá abierto durante toda la semana para facilitarnos el contacto e intercambio de opiniones. Invitamos a madres, padres y educadores y en general todas las personas interesadas por los temas de la infancia. Los niños serán bienvenidos.

La primera ponencia será de la conocida psicóloga y psicoterapeuta infantil Yolanda González y tratará de “La autoregulación como base de la crianza de los niños”. Tendremos la oportunidad de escuchar a Laura Gutman hablando de la maternidad como crisis vital, a Sara Jort acercándonos al parto y puerperio desde el enfoque psicológico, diferentes ponentes nos abrirán las puertas a una educación "diferente": desde una escuela pública, que intenta cambiar el modelo, una "escuela libre" y hasta la educación en familia.

Para consultar el programa completo entren en: www.laserrada.org

Para los que no podáis asistir a alguna de las sesiones deciros que una vez presentadas las jornadas también se podrán seguir por Internet.

A todos los participantes, ya sea en la modalidad presencial como en la modalidad distancia por Internet se les entregará un diploma de asistencia expedido por la Universidad Politécnica de Valencia. Para matricularse tienen a su disposición la web de la asociación la Serrada : www.laserrada.org

No pretendemos dar lecciones a nadie, sólo compartir con otros padres y educadores unos conocimientos que nos han hecho la vida con los niños más feliz, más llevadera, más satisfactoria.

Para más información sobre las jornadas en Guía de Isora escriban a airenita@gmail.com