Libertad es siempre la libertad del que piensa distinto.


Rosa Luxemburgo

martes, 10 de febrero de 2009

...mientras más me busco, más te encuentro

Sonetos de Jaime Torres Bodet
SONETOS

Continuidad
I

No has muerto. Has vuelto a mí. Lo que en la tierra
-donde una parte de tu ser reposa-
sepultaron los hombres, no te encierra;
porque yo soy tu verdadera fosa.

Dentro de esta inquietud del alma ansiosa
que me diste al nacer, sigues en guerra
contra la insaciedad que nos acosa
y que, desde la cuna, nos destierra.

Vives en lo que pienso, en lo que digo,
y con vida tan honda que no hay centro,
hora y lugar en que no estés conmigo;

pues te clavó la muerte tan adentro
del corazón filial con que te abrigo
que, mientras más me busco, más te encuentro.


***
(un día como hoy, hace 4 años con un niño pegado a la teta hice un viaje desde la Francia profunda a Paris y luego a Varsovia para por fin de madrugada llegar a casa y poder estar con los míos en la última despedida de mi padre. Me faltan aun sus cartas, sus abrazos, su apoyo, su sonrisa de complicidad. Me enseñó a leer novelas, a bailar tango y vals, a callar para no herir.... y es como en este soneto, tato ..... mientras más me busco más te encuentro, porque yo soy tu verdadera fosa.)

miércoles, 4 de febrero de 2009

VIII edición del Carnaval Educando en Familia


Marcela publicó aquí el resumen de la VII edición del Carnaval del blog Educando en Familia y ya viene Sylvia detrás proponiendo otro tema. Que lo disfrutéis y que siga el juego....

Gracias a todos por hacerlo posible.


El tema de este mes:

"un rinconcito de nuestra casa".

lunes, 2 de febrero de 2009

APRENDER

Un amigo me mandó esta imagen. No se de donde sale ni quien es el autor.
Pero como estos días estoy pensando mucho sobre el aprendizaje me ha servido para reflexionar también sobre el rol del enseñante. Rol que por cierto no me gusta mucho y que siempre he intentado evitar. En mi país se decía una maldición que era algo así "que te toque enseñar hijos ajenos". Esta frase le gustaba a mi abuela (la que era maestra) y que creía que es de las profesiones más ingratas, menos valoradas, peor pagadas, expuestas a criticas de todo el mundo y que nunca se puede hacer bien del todo. Porque se trata de seres vivos, cada uno diferente, cada uno con sus necesidades especificas, irrepetible.
Vengo de familia de maestros, desde que me acuerdo había en casa montañas de cuadernos en los que mi madre o mi abuela revisaban los trabajos de sus alumnos. Y mi primer gran susto fue perderme en un enorme colegio donde trabajaba mi madre, perderme entre tantas puertas iguales, tantos pasillos, tantas escaleras... Yo tenía entonces unos 4 o 5 años, por supuesto no iba aun al colegio...
Luego pasaron los años de escolarización "obligatoria" y también "voluntaria" y fueron bastante felices si no tenemos en cuenta algún que otro déspota, sin mucha importancia. No, no me han traumatizado las escuelas, no ha sido para mi una experiencia a evitar. Para mi, digo, pues creo que es muy importante ver de que tipo de niño se trata. Mi hijo no es como yo, de hecho es muy diferente, pero tampoco podemos saber como me hubiera ido si mis padres en su momento decidieran criarme sin escuela. ¿Quien sabe?
Alguna vez lo comentamos con mi madre y me entero de cosas sorprendentes: yo era como él. Y despues de años de escolarización no ha quedado mucho, ¿en que momento se ha perdido? ¿porque?

Cuando decidimos no enviar a Ax al cole no tuve en cuenta que algunos me tomarían por su maestra. Porque en realidad eso es lo que queremos evitar: ser maestros y que que él se sienta alumno. Queremos ser sus acompañantes, facilitadores, permitirle aprender sin ser (demasiado) enseñado. Somos sus padres, eso es lo que él ve y siente y desea.
El no desea maestros. No desea seguir planes ajenos, ni consignas ajenas, ni maneras ajenas...
Aprendí de él que no existen edades para aprender
Aprendí de él que los pequeños descubrimientos propios valen más que los grandes pero ajenos.
Aprendí, que todo es uno y no existen las materias
Aprendí, que no es necesario terminar un proyecto
Aprendí de él que la pasión por algo puede durar años
Aprendí, que no debo adelantarme
Aprendí, que las preguntas no deben esperar mucho y las respuestas querer abarcarlo todo
Aun no tiene ni 7 años,
Seguimos aprendiendo.